La madre Tierra y lo
Oculto dieron vida a Sauce, un ser mágico, lleno de poderes inimaginables. Su
padre era el todo poderoso, su madre la fuente de vida y representación
maternal de todo el universo. En el pasado su padre fue destronado como el todo
poderoso del universo y por esto su destino fue desaparecer, su madre fue
condenada a ser solo un planeta donde habitaran los humanos y su ingratitud, y
Sauce, sin el apoyo de sus padres,
pierde sus poderes quedándole solo su inmortalidad.
Sauce quiere recuperar
sus poderes. Estando solo en el mundo, y después de muchos intentos sin
resultados esperados, se da cuenta que la respuesta a sus peticiones está en la
humanidad misma, por lo que se mezcla entre los hombres para vivir como ellos,
obtener diversos conocimientos y aprender aquello que posteriormente le
devolvería sus dones, la magia.
Sauce se ha camuflado a
través de los años entre distintas profesiones y ha recorrido diversas regiones
del mundo, en esta época encarna a un docente universitario de historia. Se
encuentra con dos jóvenes estudiantes de comunicación audiovisual que realizan
una investigación sobre la brujería, que le han buscado por sus dominios sobre
muchos temas. Sauce siente una gran empatía por los dos estudiantes, por lo que
decide revelarles su secreto más preciado. En un principio los chicos estaban
incrédulos, sin embargo escuchan atentos lo que él tiene para decirles; la
historia de su vida tiene respuestas a la investigación que ellos hacen.
Atentos, Sauce les comienza a contar:
Cuando los hombres comienzan a poblar la Tierra, y concientes de las
virtudes que ésta misma les ofrecía, comenzaron a rendirle tributo. Con el
tiempo se dieron cuenta que había algo más misterioso que habitaba en ella y
comienzan a buscar. Éramos como niños explorando todo, cada cosa que nos
brindaba la naturaleza nos producía más curiosidad por aprenderla; algunos
hombres lograron dominar el manejo de
elementos, otros desarrollaron rituales para la veneración de mi madre, todos
hacíamos parte de la magia, aunque no lo supiéramos. Pero no tardamos en darnos
cuenta de eso. Con el paso del tiempo, en la Antigüedad, las prácticas mágicas
y los rituales fueron tomando fuerza y reconocimiento por parte de los pueblos,
los hombres teníamos el dominio sobre el tema, aunque algunas mujeres también
lo hacían, pero no con la misma frecuencia. Las personas acudían a nosotros
pidiendo prosperidad en sus cosechas, alejar a los males y atraer la suerte.
Recuerdo que éramos respetados, un pilar importante en la comunidad, pues
estábamos para el beneficio de ésta. Aunque en esta época las mujeres que se
atrevieran a practicar la magia eran acusadas de hacer maleficios y tener
intenciones dañinas, las relacionaban con la maldad. Tal vez han oído hablar de
Circe, diosa y hechicera que con sus pócimas convertía a las personas en
animales, o de Hécate, diosa de la tierra y relacionada con la brujería.
Con la aparición del cristianismo surge el término de brujería como tal,
designando a toda práctica mágica que estuviera por fuera (o en contra) de la
religión. Todos quienes adoraran otros dioses eran considerados paganos o
herejes. La Iglesia se impuso sobre la sociedad, dictando qué era aceptado y
qué rechazado; nos sorprendió el poder y la influencia que obtuvo sobre algunos
de nosotros. Aunque muchos otros no aceptamos sus doctrinas, por lo que fuimos
perseguidos. Era de esperarse que la mujer fuera quien más sufriera
de acusaciones de brujería, pues en esta época la mujer seguía siendo signo de
maldad e impureza. La Inquisición fue una institución conformada en muchas
partes del mundo, precisamente para perseguirnos a los herejes...
La voz de Sauce se quiebra y
él hace una pausa, derrama un par de lágrimas. Los jóvenes le preguntan qué
pasa y él, con mucha tristeza, les cuenta:
Por esa época conocí a una
mujer hermosa y sensible, a quien le enseñé todo lo que sabía de magia. Ella
aprendió muy rápido, era muy buena en lo que hacía, casi superándome, muy
inteligente y curiosa; pero el poder católico no soportaba ser cuestionado, y
la persiguieron, la acusaron de hechicerías, la declararon bruja y la quemaron
en la hoguera… es algo que me duele mucho recordar. Esa persecución continuó
por varios siglos, y acabó con la vida de miles de personas.
El mundo se estaba
transformando, y un nuevo concepto de bruja se desarrolló, no lejos de
anteriores connotaciones, se le sumó la relación con demonios y las reuniones
nocturnas para adorarlos, o aquelarres. Se les atribuyó facultades
sobrenaturales de volar y convertirse en otros seres con ayuda de ungüentos,
hierbas y pócimas. Tal vez los hombres estábamos menos implicados, pero fueron
las mujeres quienes más sufrieron de ser acusadas de convertirse en brujas,
pues por el carácter misógino de la sociedad se consideraba a la mujer débil, inclinada
hacia el pecado y más receptiva a la influencia del demonio. No solo la mujer,
sino también la clase social baja en general eran vulnerables de las cacerías
de brujas.
Las persecuciones
de la Iglesia
fueron disminuyendo, y ya para el siglo XIX la magia se relacionó con las
pseudociencias, considerándose magia alta a la astrología y la numerología,
mientras que la magia practicada desde la naturaleza y la Tierra (la que nos devuelve
a nuestro origen) no se le daba mucha importancia. Esta vez son los avances
científicos y la industrialización los que descartan la utilidad de la magia.
El ritmo de vida cambió drásticamente, los hombres migraron de los campos a las
ciudades para trabajar en enormes fábricas, ya la economía no se basaba solo en
la agricultura, la perspectiva de la vida cambió. Un citadino no podría
comprender los misterios de la naturaleza como lo comprendía un campesino. Me
atrevería a decir que la magia se conservó fue gracias a esos hombres que no se
impregnaron de la agitación de la ciudad.
Para el siglo XX
la libertad de culto dio pie para que algunas personas se dedicaran a rescatar
las antiguas creencias, y se conformara religiones neopaganas. El autor
británico Gerald Gardner publicó Witchcraft
today, dando popularidad a lo que se conoce como Wicca (nombre derivado del
inglés antiguo pronunciado como “buicha”). Así se le conoce tanto a la religión
como a sus practicantes. Se extiende principalmente en Europa, llegando a
América gracias a autores influenciados por Gardner. Algunos la denominan
erróneamente como brujería, pero no se relaciona con adoraciones demoníacas; la Wicca para sus practicantes
no tiene lineamientos establecidos, pero sí unas bases, en esencia adoran y
rinden culto a la naturaleza y a mi madre, de cierta manera son monoteístas
porque consideran a un única diosa, reafirmando la importancia de la figura
femenina como el origen de la vida y el ser más completo., pero también hay
otros dioses, y los respetan de igual manera.
A pesar de muchos
intentos por redefinir la magia, hoy en día sigue confundiéndose
deliberadamente como brujería, relacionándole con hechicería y brebajes. La
brujería ha tomado con fuerza un aspecto burlón entre aquellos que no creen en
la magia, y en aquellos que se aprovechan de los que creen erróneamente para
sacar un provecho comercial. Aunque muchos no lo crean, la brujería sí existe,
en aquellos que saben para qué sirve la magia, pero que la emplean
negativamente. Nos da mala fama a quienes seguimos practicando ritos sagrados
en armonía con el mundo, por eso necesito que más personas entiendan las
bondades de la magia y que estén dispuestos a explorar su interior y
desarrollar esas facultades, que están dormidas, que se les ha asignado a todos
y cada uno. Recuerden, muchachos, el poder lo tenemos todos, pero solo vale la
pena adquirirlo cuando es usado en beneficio de la vida.
Los dos estudiantes quedaron inquietos, todo lo que
Sauce les contó dio pie para que ellos emprendieran la misión de darle una
mirada distinta a la brujería en esta época, más bien a la magia. La única vía
que ellos consideraron más apropiadas fue la expresión artística, y para eso
debieron emprender una nueva búsqueda de quiénes y cómo, en otras épocas,
dieron representación a éste tema… A lo largo de este blog nos daremos cuenta
de sus resultados.
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